Mi felicidad solo depende de mí

  

 

Mi esposa entra a trabajar antes que yo y todas las mañanas se levanta, se ducha y se va. Después, me levanto yo, y hago lo mismo.

 

En el grifo de nuestra ducha, como en muchos otros, sale el agua primero hacia la bañera y, levantando un pequeño pivote, sale por arriba. Un día se estropeó y había que enganchar el pivote para poder ducharse, pero se le olvidaba bajarlo y se lo dejaba siempre de forma que, cuando yo abría el grifo, el agua me salía por arriba de forma inesperada para mí.

 

Después de mojarme varias veces, le pedí que desenganchara el pivote al terminar de ducharse, pero no se acordaba nunca. Desde ese día, si me levantaba medio dormido y se me olvidaba mirarlo antes y me mojaba, me sentía enfadado y humillado, experimentando una rabia tremenda contra ella.

 

De hecho, aunque me acordase de bajarlo y no me mojara, me sentía rabioso y enfadado igualmente, pues pensaba que no le costaría nada dejar la ducha bien y que, si no lo hacía, era porque yo no le importaba pues sino se acordaría. Pensaba que no me quería lo suficiente y me iba a trabajar irritado todos los días.

 

Cuando nos veíamos a mediodía, a mí ya se me había pasado lo más fuerte del enfado. Por tanto, ella no se enteraba de nada y el único que se lo pasaba mal era yo. Sin embargo, a veces explotaba de una forma desproporcionada respecto a alguna tontería, pero me autojustificaba diciéndome que bastante aguantaba y no pensaba que fuese porque los sentimientos negativos que tenía aparcados me llenaban de agresividad.

 

Un día vi una tarjeta con una frase de Buda en la que decía:

 

frase Buda

 

Empecé a reflexionar si se podía aplicar a la situación que estaba viviendo en ese momento y rápidamente me di cuenta de que sí: yo era el que “pensaba” y yo era el que no me sentía feliz.

 

En vez de pensar que ella lo hacía porque no me quería lo suficiente, porque de otro modo cambiaría su forma de actuar, también podía pensar en todas las cosas buenas que ella hace por mí: cómo educa a los niños valorando mi opinión, sin tener en cuenta que paso con ellos mucho menos tiempo que ella; cómo cuida nuestra relación con su familia y con la mía; cómo se esfuerza en que dialoguemos, sin hartarse de tener que pedirme que apague la tele; etc.

 

No podemos evitar nuestros sentimientos, pero sí podemos cambiar los pensamientos que los producen.

 

Ese día me di cuenta de que su costumbre de no dejar la ducha bien no era por fastidiarme ni porque no me quisiera, sino porque no tenía ninguna importancia para ella y porque se levanta siempre medio dormida.

 

Y simplemente decidí que podía amarla a pesar de que no era lo que me apetecía, tomé la opción de aceptarla así, medio dormida por las mañanas; porque aunque cuando estoy enfadado pienso que no se lo merece, no es así: sí se lo merece porque pone mucho en nuestra relación y esto es algo que yo podía poner por mi parte.

 

A partir de ese momento, encontrarme la ducha mal por las mañanas se convirtió en una especie de símbolo: en un detalle que me recordaba que quiero amar a mi esposa siempre, no solo si juzgo que se lo merece; que estoy dispuesto a recorrer, yo solo, todo el camino que nos separa; y que quiero poner en nuestra relación la comprensión, la generosidad y la tolerancia que me haga falta para ser más felices.

 

Me siento contento y orgulloso al recordar cómo me iba feliz a trabajar, pues, aunque ella seguía sin enterarse de nada, yo ya no pensaba que fuera porque no me quisiera, y además me veía válido y útil como esposo y como persona que quiere ser cada día un poco mejor.

 

Al final, hasta me supo mal cuando reparamos el grifo.

 

Debemos tener presente que, tanto en las cosas importantes como en las tonterías mas insignificantes, podemos ser infelices, esperando que el otro cambie, o poner lo que sea necesario de nuestra parte para conseguir lo que nos falta en nuestra relación y recuperar la felicidad.

Pregunta para el diálogo :

 

#10/10 ¿Qué le falta a nuestra relación para que seamos más felices? ¿Qué voy a hacer yo para conseguirlo? ¿Cómo me siento ante esto?

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>