Perdón y sanación

  

 

La convivencia entre personas está llena de roces, de heridas que nos causamos unos a otros; a veces sin querer y otras como reacción ante lo que parecía un ataque.

 

Estas heridas son una barrera para la relación, nos ponen a la defensiva y nos hacen mantener las distancias, dificultando que vivamos la intimidad.

 

Pero, ¿podemos superar cualquier herida?:

 

Los clavos de la puerta

 

clavosÉrase una vez un chico con mal carácter. Su padre le dio un saco de clavos y le dijo que clavara uno detrás de una puerta cada vez que perdiera la paciencia o se enfadara con alguien.

 

El primer día clavó 43 clavos. Durante las semanas siguientes se concentró en controlarse y, día a día, disminuyó la cantidad de clavos nuevos en la puerta. Había descubierto que era más fácil controlarse que clavar clavos.

 

Llegó un día en el que no clavó ningún clavo. Emocionado, fue a decírselo a su padre.

 

Su padre le dijo que era el momento de quitar un clavo por cada día que no perdiera la paciencia. Los días pasaron hasta que un día la puerta ya no tenía clavos. El chico, entusiasmado, se lo dijo a su padre.

 

El padre llevó a su hijo junto a la puerta y le dijo:

 

“Tu comportamiento ha sido muy bueno, pero observa bien los agujeros que han quedado en la puerta. Ya nunca será como antes. Cuando discutes con alguien y le dices cualquier cosa ofensiva, le dejas una herida como ésta.

 

Puedes clavar una navaja a un hombre y después retirarla, pero siempre quedará la herida. No importan las veces que le pidas perdón, ya que la herida permanecerá.

 

Una herida provocada con la palabra puede hacer tanto daño como una herida física”.

 

 

De esta historia se podría deducir el poco futuro de nuestra relación matrimonial. Queremos trabajar nuestra comunicación, no quedarnos instalados en la rutina y mantener una relación viva y dialogante.

 

Y, cuanto más intensamente vivamos nuestra relación, más probabilidades hay de experimentar momentos de felicidad, pero también de herirnos.

 

Por suerte, las parejas disponemos de unos dones, aunque muchas veces no somos conscientes de ellos, entre los que destaca el DON DE LA SANACIÓN.

 

Este no es un don de Dios exclusivo para las parejas: es una gracia que es patrimonio del amor y, por tanto, es aplicable a nuestra relación con los demás. Pero en el matrimonio adquiere un matiz especial, porque disponemos de más herramientas y porque nos permite reiniciar una nueva ilusión con la persona a quien en su día elegí para compartir mi vida.

 

Perdón y sanación

 

Sin embargo, solemos confundir PERDONAR con SANAR, y no es lo mismo.

 

Puedo perdonarte “yo solo”, incluso aunque no me pidas perdón. Pero para sanar mis heridas, necesito que participemos juntos.

 

Perdonar es omitir que me has hecho daño porque te quiero, aparcar la herida y dejar pasar a la persona, demostrarte que eres para mí más importante que el dolor que me has causado. Perdonar es olvidar.

 

Sanar es analizar el proceso, ver que ha pasado, aprender de nuestro error y decidir qué otra cosa mejor haremos la próxima vez, cada uno de nosotros, para que no nos produzcamos una herida similar. Sanar es “hacer planes juntos”.

 

Pareja sanada

Entre ambos pasos puede pasar poco o mucho tiempo, y pueden situarse otras acciones: un diálogo, una relación sexual, una confrontación,…

 

En cuanto nuestro ánimo nos lo permita, debemos pasar del perdón a la sanación, porque nos hace crecer: nos conocemos más, somos más conscientes de nuestro amor, estamos más comprometidos, tenemos nuevos recursos, somos una pareja más fuerte.

 

 

La sanación consigue transformar la herida en algo positivo para nosotros.

 

3 respuestas a Perdón y sanación

  • NIDIA VILLEGAS DE CASTRO dice:

    Solo nosotros, con el AMOR de DIOS decidimos SER FELICES, aceptando que somos humanos por lo tanto pecadores y buscando día a día ser mejores, esto lo obtengo viendo a CRISTO en mi ESPOSO y en nuestras hijas, de esa manera lo AMO y no permito que nuestras dificultades estropeen nuestro gran AMOR, le doy Gracias a DIOS y a MAMITA MARIA por este gran REGALO mi QUERIDO ESPOSO, MI OTRA MITAD………..

  • Juan Palacios dice:

    Ademas de la decision de amarnos, este es una de las herramientas mas fuertes aprendidas en el fds y que TODOS deberian seguir utilizando. Como decimos en el EMM, las peleas no se acaban… sino que se llevan de una mejor manera, y lo principal es siemple aplicar esta herramienta “perdon y sanación”. Bendiciones desde EMM-PTY

  • Rolando & Sandra Lemus dice:

    SOLO PARA AGREGAR QUE AMAR ES UNA DECISION Y ESTE VALOR NOS ALLEVADO A DISFRUTAR EL SEGUNDO VINO VIVIENDO CON INTENSIDAD EL JUVILO VERDADERO. GRACIAS A MI PRECIOSA ESPOSA POR ENSENARME A AMAR TE AMO NEGRA DE MI VIDA